Este nuevo espacio expositivo en Málaga huye del tradicional concepto de museo. Una serie de espacios neutros conectados entre sí, se convierten en mero contenedor de las obras expuestas, otorgando todo el protagonismo a éstas y su contemplación.
Entre la cuidada combinación de materiales y colores, destaca la rítmica celosía de madera teñida en blanco que acompaña de manera discreta el espacio bajo “El Cubo” y la zona de colección permanente. Frente al blanco de los paramentos y el gris de suelos y techos, todo el espacio anexo a la zona de circulación en planta de acceso_ venta de entradas, cafetería, consigna…_ y el salón de actos de planta inferior se revisten con bambú. El mismo material es empleado en el equipamiento fijo del edificio: butacas, taquillas, mesas, mostradores, muebles expositores… (+)