La madera es un material extremadamente versátil con multitud de usos en la construcción: estructuras de maderas, mamparas de compartimentación, revestimientos de pared, techos de madera, tarimas de madera, mobiliario… Los avances tecnológicos que ha sufrido el sector de la madera lo han convertido en un material cada vez más utilizado en hoteles, auditorios, bibliotecas, piscinas e incluso en la vivienda particular.
La madera es un material con excelentes cualidades térmicas, acústicas y eléctricas. Es un material formado por fibras huecas alineadas en la longitud del árbol cuyos espacios llenos de aire le confieren propiedades aislantes del sonido y el calor siendo acústicamente diez veces superior al hormigón armado y cinco veces a la fábrica de ladrillo y obteniendo una eficiencia energética también muy superior a estos materiales. Ambas propiedades pueden verse además incrementadas dejando espacios vacíos, cámaras de aire, entre maderas e introduciendo materiales aislantes tales como fibras de poliéster, fibras de vidrio…, por ello la utilización de mamparas de madera y revestimientos de pared en madera son excelentes elementos de compartimentación de espacios y acabado de superficies en condiciones climáticas extremas.
Como aislante eléctrico es eficiente, cuando la madera está seca, o sea, cuando su contenido de humedad es inferior al punto de saturación de la fibra.
Por otro lado la madera posee una alta resistencia y rigidez, siendo resistente a productos químicos altamente corrosivos para otros materiales, su capacidad para resistir cargas de impacto la convierten en un buen material de construcción en zonas sísmicas.
Uno de los factores mayores de rechazo de la madera como material de construcción en nuestro país es su combustibilidad, sin embargo las estructuras de madera con determinadas técnicas de tratamiento poseen un comportamiento bajo la acción de los incendios superior al de otras estructuras de materiales incombustibles, de forma que un elemento de madera de proporciones robustas conserva su capacidad de carga en un incendio durante mayor tiempo que un elemento de acero de igual resistencia, aunque en el exterior mantengan llamas y se estén carbonizando.
En relación a la salud la madera mantiene un equilibrio higroscópico con el medio tomando o cediendo humedad, por lo que la presencia de madera en una vivienda en forma de tarimas de madera, techos de madera, escaleras de madera, puertas de madera… regulariza la humedad del medio interior mejorando enfermedades de tipo reumático y respiratorias. Su porosidad y elasticidad presenta una buena absorción de las ondas electromagnéticas que actualmente nos rodean eliminando los efectos de éstas sobre nuestro metabolismo.