El resultado ha sido un edificio con una apariencia impecable que servirá sin ningún problema a todos sus usuarios y visitantes a lo largo de los años. Imágenes: Javier Orive©.
En Motril, Granada, se levanta una sede reciente de la Tesorería General de la Seguridad Social con el objetivo de cubrir las necesidades de ampliación de espacio del organismo en la zona. El proyecto, encargado a Erisur Arquitectura, con la arquitecta Esperanza Romeu al frente, se contempla como la ejecución de un edificio de sección sensiblemente cuadrada, con una de sus esquinas achaflanada en directriz curva y dimensiones aproximadas de 35x30m2. Está formado por dos plantas sótano, planta baja, dos plantas de oficinas, casetón y cubierta. El programa de necesidades se compone, por tanto, de tres plantas sobre rasante destinadas uso administrativo y dos sótanos bajo rasante destinados a aparcamientos y almacenes.
El objetivo general y enfoque del proyecto, como la arquitecta Romeu comenta, “no ha sido encontrar una respuesta ajustada y fija a la actual estructura orgánica de la Administración de la Seguridad Social, sino conseguir un edificio flexible, administrativo, con carácter de representación institucional, cuya adecuada ordenación de espacios le permita adaptarse a las futuras y continuas modificaciones de estructura funcional”.
Asimismo, se ha buscado dar forma a una edificación de aspecto moderno que se integre con el entorno creando espacios que favorezcan la transición y el dialogo y en el que su estructura aporte calidez y armonía, dejando paso a la luz como uno de sus grandes protagonistas. Esto, además de configurar unos espacios interiores funcionales y vacíos para que puedan ser ocupados de múltiples maneras, con despachos, salas de juntas o zonas de atención al público.
Todos estos usos requieren de una configuración altamente resistente y duradera de materiales y soluciones que sean capaces de dar respuesta a tales necesidades y expectativas. Para ello, Esperanza Romeu ha contado con el trabajo especializado y técnico de Grupo GUBIA, estudio sevillano especializado en el diseño y construcción de espacios en madera y bambú, y POLYGROUP, compañía internacional con base en Sevilla fabricante de suelos técnicos de alta calidad.
Tanto Grupo GUBIA como POLYGROUP han sido dos aliados clave en esta ampliación de las oficinas de la Seguridad Social, aportando cada una de ellas diseños y soluciones a la altura de las circunstancias y que han definido en gran medida la apariencia del edificio.
Una piel de bambú que baña el interior
Frente a una piel exterior de hormigón visto que, en ocasiones, también queda al descubierto en el interior del edificio, el bambú de Grupo GUBIA aporta a estas oficinas un ambiente acogedor de trabajo en el interior. Puertas enrasadas a revestimientos, lamas de bambú a modo de celosías que revisten techos, petos, barandillas… o piezas del mismo material que cubren las escaleras de comunicación entre las distintas plantas, son una muestra del cuidado nivel de detalle de todo el proyecto.
La idea de un revestimiento continuo de bambú -como material que además de aportar calidez a los espacios los dota de una gran solidez, durabilidad y resistencia- se hace patente en cada encuentro, en cada rincón, en cada detalle. “El contraste del hormigón con el bambú, que aporta justo ese punto de calidez que buscábamos para un espacio de trabajo, es ideal. Esta ha sido la primera obra en la que hemos utilizado el bambú en estas cantidades y el resultado es más que satisfactorio. El trabajo de GUBIA ha sido impecable y han sido muy respetuosos y fieles a mi idea de diseño, de color, de despiece de lamas…”, añade la arquitecta.
El interior del edificio se abre así al exterior con grandes rasgaduras verticales para presentar una fachada que cuenta, también, con un baile de listones metálicos que filtran la luz directa al interior, creando sombras dinámicas en constante movimiento. La entrada se delimita delicadamente dejando intuir los espacios a ambos lados.
“La verdad es que el trabajo de GUBIA mejoró nuestras expectativas. Afrontaron el proyecto con una gran claridad desde el inicio, hablábamos el mismo lenguaje y nos resultó muy cómodo. A la obra le han aportado muchas cosas positivas y el hecho de que tengan su propio taller hace que las piezas, realizadas una a una, sean como obras de artesanía”.
Un pavimento elevado que acompaña y aporta en la estética
Como espacio de oficinas del que se trata, el pavimento a elegir era otro de los puntos más importantes en el proyecto. Buscar la funcionalidad y mayor eficiencia, con un suelo que cumpliese todas las normativas europeas, que fuera registrable para canalizar las instalaciones y que, a su vez, acompañara en estética era la gran premisa. Por eso, el estudio de arquitectura eligió las soluciones avanzadas de POLYGROUP, que participó desde la fase de diseño en la redacción de especificaciones y aportaciones de materiales de primera calidad con diseño exclusivo.
En concreto, el pavimento elevado registrable instalado en los 2.000m2 que configuran este gran espacio de trabajo ha sido el GAMAFLOR PAC, fabricado con partículas de madera de alta densidad, soporte inferior de acero galvanizado y terminado con diseño bambú vertical. Un acabado que la empresa ha realizado con el novedoso sistema SOVEREIGN TECH, que permite ocultar el canteado de las baldosas del suelo ofreciendo una estética homogénea, en la que casi ni se perciben las juntas de un pavimento modular, y que fomenta el diseño continuo que el estudio de arquitectura buscaba para el proyecto. Esta apariencia de homogeneidad, de continuidad, fue otro de los motivos por los que se eligió el bambú como acabado del pavimento. A diferencia de lo que se podía conseguir con suelos de madera tradicionales, el bambú cuenta con una veta lineal que permitía arrastrar esa estética de continuidad también entre suelo y paredes.
“Con la elección de este suelo técnico”, explica Esperanza Romeu, “hemos logrado tener el pavimento profesional y avanzado deseado con una estética refinada y elegante. Las baldosas de este tipo de pavimento nos permiten un manejo sencillo de las instalaciones, que han quedado canalizadas a través del plenum creado por el pavimento y que facilita la distribución de los puestos de trabajo y el aprovechamiento al máximo del espacio. Este suelo es fácilmente accesible sin ningún sacrificio estético, ya que su apariencia general es la de una superficie homogénea, uniforme y totalmente estable, que queda unificado también con las paredes”.
Este proyecto es, sin duda, un espacio rico en texturas que ha hecho uso del suelo técnico elevado como una parte más de su diseño, aprovechándose de las grandes ventajas y funcionalidad que permite.
El resultado ha sido un edificio con una apariencia impecable que servirá sin ningún problema a todos sus usuarios y visitantes a lo largo de los años.