Este pabellón de invitados forma parte de la ampliación de un tradicional cortijo de la sierra de Sevilla. Se sitúa al lado de la piscina de la vivienda principal para dar servicio a los amigos e invitados de la familia. El programa es sencillo, una zona de estar con cocina incorporada, un baño y un dormitorio; todo abierto al paisaje.
Grandes cristaleras abren el pabellón al este y al oeste, sobre las cuales, aleros de distintas luces arrojan su sombra. La envolvente exterior está realizada con esbeltas escuadrías de madera termo-tratada, pino radiata de procedencia finlandesa modificada a altas temperaturas. Los listones de 45x27mm colocados con una separación de 20mm sobre un tablero de chopo, tratado en autoclave, garantizan la durabilidad de esta piel de madera.
En el interior, y sobre los tonos claros de paredes y techos, destacan los elementos de carpintería en bambú. El suelo de la habitación, las puertas a medida del dormitorio y el baño, así como distintos paños de techo, dotan _con el tono caramelizado del bambú_ de calidez al espacio interior. Detalles como la tarima de iroko de grandes dimensiones colocada en la terraza próxima a la zona de dormitorios, completan un proyecto de arquitectura que, confía en la madera como elemento de trabajo.