La nueva capilla dedicada a San Juan Pablo II ha sido concebida como una envolvente de madera de cedro, que deja entrever la piedra original.
El cedro cedrela odorata, principal material de proyecto, llena de textura y color el espacio, como referencia al amor del pontífice por la Naturaleza. Cincuenta pórticos, con geometrías y alturas distintas, se elevan hasta los 13m de altura de la capilla. Están fabricados con escuadrías de 150x50mm y, colocados rítmicamente con una separación de 150mm entre ejes, sobre una base que los eleva del suelo creando una sutil línea de sombra. Cuatro de los pórticos se mecanizan en toda su longitud para embutir tiras de led, que crean distintas escenas de luces dentro del espacio
La madera se une por sus testas con un lazo madera-madera, diseñado por nuestros carpinteros, como reinterpretación del rayo de Júpiter. En la zona inferior los pórticos quiebran dando lugar a figuras que recuerdan una arboleda entre la cual se disponen imágenes que recrean escenas de la vida de San Juan Pablo II.
Listones de la misma escuadría conforman un confesionario en el extremo de la capilla, el cual da carácter penitencial a la misma.
Todo el conjunto fue pre-montado en taller y ensamblado como un mecano para su posterior traslado y montaje en la Catedral. (+)